Una mujer enferma,
Con una enfermedad crónica,
Con dolores fuertes,
Y ansiedad,
Lucha por sobrevivir,
Sufriéndolos en su cuerpo,
A diario,
A su trabajo la enviaban,
Ignorando la enfermedad,
Y sus dolores varios,
Que le impedían trabajar,
Fibromialgia tiene,
Comenzado tentativas,
De suicidio y actos autolíticos,
Muchas veces lo intento,
Sin consumar,
Actuando en el acto,
Pillándola justo a tiempo,
Por suerte,
Contactamos con una letrada,
Que buena resulto ser,
Tras recabar informes,
Y pasar por médico forense,
Al primer juicio fuimos,
Nos presentamos,
Ante el juez,
Todo lo expuso,
Y fue a dar la razón,
A la otra parte,
Seguimos acumulando informes,
Y al segundo juicio,
Nuevamente nos presentamos,
Con nuevos informes,
Y prueba pericial,
Mucho más preparada,
Con síntomas,
Que nuevos tenía,
Y el momento llego,
Un milagro pedido,
Y rogado,
Esta Señora letrada,
Consiguió,
Con su esfuerzo,
Y nuestro apoyo,
Junto con la médico forense,
Vencimos,
Otorgando judicialmente,
La absoluta,
Se acabaron por fin,
Las tentativas de suicidio,
Y actos autolíticos,
El cielo se abrió,
Y la luz la ilumino,
La mujer que enferma estaba,
Continuaría,
Pero más relajada,
Dado gracias a un ángel,
Que muy bien defendió,
Y la victoria, consiguió,
La paz entro en mi casa,
Junto con la felicidad,
Los dolores inevitables,
Pero por fin,
La tranquilidad,
Entro en casa.
(Dedicada a nuestra Sr. Letrada, que hizo realidad lo imposible, luchando incansablemente por conseguir la absoluto, y acabar con los actos autolíticos, muchas gracias.)