Después de tanto tiempo ocurre algo inesperado.
Una sola voz, tu voz, sólo escrita, enardece el mundo.
Atraviesa profundos valles, níveas montañas
y desciende navegando eternos y ancestrales ríos
hasta mi orilla.
Sí, es algo inesperado, pero es sólo vida.
Siento vibraciones profundas, mi piel
se excita y provoca un torrente de plasma.
Mi voz, ya armonioso canto, se hace carne
y mis labios y mis manos ya no me pertenecen
pues han huído junto a mi alma hasta tus arboledas,
refugio de vida y sueños imposibles.
GCM.