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En el vídeo el poema musicalizado
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Cansada de escribir
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Soneto con estrambote
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Me cansa ya escribir, no tengo tema,
no sé como lograr algo bonito,
mi muso se largó, ¡vaya cabrito!
Me siento así muy mal, como una mema.
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Quisiera yo parir, un gran poema,
muy largo y muy hermoso, no cortito,
un canto que sonase como un grito,
dejando claro en él... un lindo lema.
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Un grito que me sirva de palanca,
llegando con mi voz... a tanto pobre,
que ya no sabe cómo, alzar el anca.
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Romance quiero hacer, que no zozobre
y quien venga a leer, me vea franca,
sin ver a mi rimar, seco y salobre.
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Hay quien se pinta el cobre,
queriéndole así dar, de oro apariencia
mas eso, amigos es muy mala ciencia.
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Arreglo para canción
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Cansada de escribir.
(intro)
Ya me cansa escribir... no tengo tema,
no sé cómo lograr algo bonito,
mi muso se largó... ¡vaya cabrito!
Me siento así muy mal... como una mema.
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(verso1)
Quisiera parir, un gran poema,
muy largo, hermoso y bonito,
un canto... que sonase como un grito,
dejando claro en él... un lindo lema.
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(verso2)
Un grito que me sirva de palanca,
llegando con mi voz... a tanto pobre,
que ya no sabe... cómo alzar el anca,
harto de comer sopas de sobre...
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(verso3)
Romance quiero hacer, que no zozobre
y quien venga a leer, me vea franca,
sin ver a mi rimar, seco y salobre...
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Sino un grito que sirva de palanca,
llegando con mi voz... a tanto pobre,
que ya no sabe... cómo alzar el anca,
harto de comer... sopas de sobre...
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Poema y arreglos de Mercedes Bou Ibáñez
musicalizado por Suno IA
Vídeo hecho con ayuda de Canva y MovieMaker
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Relato sobre el soneto
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En el silencio cansado de la pluma, siento el peso de las palabras que se escapan, como aves fugaces que no quieren ser atrapadas. No hay tema que me motive, ni musa que regrese, solo un vacío que se extiende, una sombra que cubre la luz de mi alma.
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La inspiración se ha ido, mi muso, un cabrón travieso, se ha fugado con otra, dejando tras de sí un eco de frustración, un suspiro que se ahoga en la garganta.
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Me siento como una mema, atrapada en un mar de dudas, anhelando parir un poema que sea un canto largo, profundo, que retumbe como un grito en las montañas, que deje en claro un lema hermoso y vital.
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Quiero que esa voz, esa fuerza, sirva de palanca para levantar a los que han olvidado cómo alzar el anca, cómo levantarse después de tantas caídas.
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Anhelo crear un romance, uno que no zozobre en la tormenta de la duda, sino que firme su raíz en la verdad. Que quien lo lea vea en mí, más allá de las rimas secas y salobres, una honestidad desnuda, un corazón abierto sin adornos.
.No quiero esconder el filo de mi sentir tras un manto de palabras forzadas; quiero que mi voz sea franca.
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Y en medio de este deseo de grandeza, aparece la imagen de quien se pinta el cobre, intentando convertir lo ordinario en oro, buscando en la apariencia la magia que no llega. Pero esa es una ciencia mala, una ilusión que solo sirve para cegar, para distraer del verdadero brillo que nace desde dentro.
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Porque, al final, el arte no se puede falsificar ni adornar con mentiras brillantes; solo florece en la sinceridad de quien se atreve a ser auténtico, en la humildad de quien reconoce su propia verdad.
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Y así, entre cansancio y esperanza, sigo escribiendo, buscando esa chispa que encienda mi voz y en ella, un canto que sea un faro para los que aún creen en la belleza sencilla, en la fuerza de un grito sincero, en el valor de ser uno mismo sin máscaras ni disfraces.