Mi corazón en silencio te anhela,
¡Qué novela!
Mientras tus ojos recorren otra piel,
mi querer aquí, te es fiel.
Una historia que como boceto se trazó,
sin alguna clara intención,
con mi ternura intacta, se firmó.
Quédate un poco más en mis versos,
ilumíname con efímeros deseos,
que por tí hoy, se sienten sinceros.
Mi corazón, una vez más,
herido quedará.
Sin descubrir tu figura,
tu dulzura y tu amargura.
Y tal vez también,
tu adorada ternura.