Antonio Miguel Reyes

Madre ya voy. (Soneto)

 

Madre ya voy.

 

Y tu imagen que veo tan constante...

solicita que añore la locura;

tu carita de madre me perdura

en mi tramo final a cada instante.

 

Ya no tengo mi fe tan arrogante...

ni me sirve el calor de la ternura;

sólo queda tu voz, que me murmura

entre sombras del pecho palpitante.

 

Me sostiene la luz de tu mirada,

imagino tus brazos bien abiertos

esperando mi vuelta deseada.

 

Madre sin ti, no fueron días ciertos

en las noches, sufrió mi alma penada

cuando llegue, seré vivo entre muertos.