Pyck05

UNAS MONTAÑAS...

Unas montañas,
altivas, despertaban
en la mañana.

Era en verano,
veníamos a verlas
y a conquistarlas.

Quizás, tan solo,
andar por los senderos
y hacer sus cimas.

Y en ese tiempo,
tan bello, compartido,
pasar el día.

Y así lo hicimos,
charlando y caminando,
fuimos subiendo.

Nos ayudamos,
los unos a los otros,
en muchos pasos.

Intercambiamos
el agua y la comida
en las paradas.

Breves descansos,
secando los sudores,
tomando aire.

Aquellos rostros,
mezclaban el esfuerzo
con las sonrisas.

Y disfrutaban
del día en la montaña
y eran felices.

¡Qué tiempo aquel,
vivido y embriagado,
que tanto añoro!...

Rafael Sánchez Ortega ©
27/07/25