Roberto D. Yoro

HEREDEROS DE UN LAUREL VIVO

HEREDEROS DE UN LAUREL VIVO

Homenaje a: Jacobo V. Cárcamo

 

En tierra ardiente brotaste en canción,

Jacobo de fuego, palabra y clarín,

voz del humilde, del pueblo sin fin,

punzaste el silencio con fiel corazón.

 

Tu verso fue llama, justicia y razón,

cruzando el exilio con pecho sin fin,

sembrando esperanza donde hubo jardín

de espinas, de sombra, de dura opresión.

 

Hoy, tu memoria respira en la escuela,

donde tu nombre en los muros palpita,

¡Juventud noble, que el alma despierte!

 

Luchen, estudien, que nada los duela

si es por la patria que el brazo milita

y el corazón por los otros se vierte.

 

Roberto D. Yoro

Olanchito, Yoro, Honduras C.A.

Julio 2025