Es mejor no preguntarnos, no pensar en lo que pudo ver sido y no fue, dejar que la duda se quede en eso, en sueños, en misterios, en el baúl de los recuerdos del \"hubiera\" y el \"ojalá que\"
Es mejor así, sin preguntarnos que hubiera sido, sin noches de insomnio, sin tardes de melancolía. Dejémoslas morir, olvidar y enterremos sus cadáveres a la orilla del mar, que se quede como nacieron, en preguntas, ideas, sueños que sabemos ya no serán. Dejémoslas agonizar, así es mejor, que algún día morirán en un instante tan corto como en el que nacieron y con ellos dejaran de doler
Pero, como somos poetas y no olvidamos entonces preguntémonos que hubiera sido, pasado de haber resistido, de haber estado, perdonado y no mentido y como poetas hagamos versos que encierren dolor y furia como mascaras, dejemos entre versos escondidos una canción no nombrada, y recordémonos en las noches y olvidémonos en los días, y busquemos en los otros lo que ya habíamos encontrado.