Sueño con Gaza
Esta noche
no titilan las estrellas.
La luna se ha vestido de luto
y el búho guarda su canto en la garganta.
La farola,
como si entendiera el pudor del dolor,
amortiza su resplandor.
Las ratas
salen de sus madrigueras
no por hambre,
sino por costumbre
de caminar entre ruinas.
Los escombros
impiden mi marcha.
Crecen árboles de cemento
con frutos de metralla:
señales de una venidera catástrofe.
El hambre
mastica su propia hambre.
El silencio no calla:
corta la respiración
como un cuchillo de viento.
Mi corazón
intenta salirse del pecho,
como si buscara otra carne,
otra historia.
Los calofríos
me muerden los músculos.
Una guerra que no es mía
me ha colonizado los sueños.
Intento gritar, pero mi grito
se congela en el aire,
y despierto…
con la guerra dentro.