Antonio Miguel Reyes

Tu voz. (Soneto)

 

Tu voz. Soneto

 

Dulce es tu voz que escucho en la mañana

más suave que la brisa en los trigales

 tan pura como cantos otoñales

que dobla el ruiseñor en la ventana

 

De tu mirar la sombra se desgrana

con fuegos invisibles y mortales;

y cada gesto tuyo, da señales,

de soledad que calla y engalana.

 

No sé por qué te quiero… no lo entiendo.

¿Quizá porque en tu paso lo voy viendo?

Que busca lo imposible y lo acaricia

 

Quizá porque tu ausencia me deshace

como el calor al hielo, y no me sacie…

ni el pan, ni el mar, ni el tiempo, ni delicia.