Toda la vida intentando encajar,
miradas que duelen, me hacen temblar.
Si subía de peso, el infierno sentía,
pero hoy la esperanza ya me guía.
Pasé por el fuego sin dejarme caer,
destruyeron mi fe, mi ser, mi querer.
Pero me levanté, luché sin parar,
mi alma herida volvió a brillar.
Llegaron los años, llegó el amor,
terminé mis sueños con todo honor.
Defendí mi título, mi luz creció,
y en mi pecho el orgullo despertó.
Hay una batalla que aún quiero ganar,
mirarme con amor, dejar de juzgar.
Amar cada parte, sin miedo ni duda,
romper cadenas, sanar la herida.
No busco un ideal, ni molde ni ley,
mi esposo me ama tal como soy.
Y hoy en mi reflejo puedo confiar:
soy completa, valiosa, lista para volar.
Autora: Wummie