Tus besos pudieron ser
o quizá tus negros ojos,
que me postraron de hinojos
para implorar tu querer.
No podía comprender
que despertó mis antojos;
tus besos pudieron ser
o quizá tus negros ojos.
Mas soñando en el placer
de besar tus labios rojos,
nació de pasión manojos
que logra pueda entender
tus besos pudieron ser.
Autor: Aníbal Rodríguez.