LUIS ROMERO

Nuestros muertos

Nuestros muertos

 

Nuestros muertos se deshacen y lo ignoran,

no saben que afloran convirtiéndose en huesos,

que entre rezos las fieras larvas los devoran,

que se evaporan y esfuman en abrasadores besos.

No saben que entre cipreses ahora dormitan,

que crepitan mansos en nuestra memoria herida,

no saben que han sido arrancados de esta vida 

y que sus corazones en otro mundo gravitan.

 

Ellos no saben que son desiertos pabellones,

que como ciclones nos dejaron vientos de pena,

que nos dejaron su ausencia como fría condena

y su recuerdo como un rebaño de mutilaciones.

 

Nuestros muertos se deshacen y lo ignoran, 

no saben que habitan un nicho solitario, 

que en funerario sitio sus almas ya moran,

que ahora su muerte decora la piel de un sudario.