Escribo para no morirme,
le lanzo botellas al mar, esperando que lleguen a mí,
cortarme las manos significa rendirme,
mas escribir me arranca la voz,
Escribo porque no tengo dónde gritar sin que el mundo me rompa los dientes.
Porque si no dejo mis letras aquí, en este papel,
me arranco la garganta.
Quitarme este corazón significa perder.
Escribí para no perderme.
Y lo hago para no matarme.
Para no olvidarme del todo.
No seca la tinta y ya estoy por acabarme.
El cuerpo me pesa como un domingo,
me deshago y me hechiza.
Este es sino apenas un intento torpe, tardío
de no volverme ceniza