Ya no hubo un abanico de posibilidades
solo quedó una estrella en el firmamento.
solo quedaron huellas de esas verdades
que al alma le quitaron el sentimiento.
Ya no hubo tiempo para otras realidades
solo una lágrima para darle al lamento.
un corazón dividido solo en dos mitades
y un sueño que ya se quedó despierto.
Solo hay desencuentros ahora en mi vida
después de aquella fría y triste despedida
donde queda el dolor en mi humanidad.
Una realidad que me embarga la esperanza
donde el silencio con fuerzas me abraza
y solo me queda ir muriendo en soledad.