Wilson Delgado

POR QUE ?

—¿Papi, por qué ya no estás con mi mami?

 

La pregunta cayó como un balde de nostalgia en pleno pecho.

 

Era una vocecita dulce, inocente, pero con esa capacidad brutal que tienen los niños de ir directo al corazón sin filtro.

 

Y él tragó saliva.

 

—Tu mami siempre va a ser importante para mí. Me dio el mejor regalo del mundo: tú.

 

—¿Entonces por qué no estás con nosotras?

 

—Porque a veces, hija, las cosas no salen como uno las soñó…

Tu mamá y yo empezamos este camino tomados de la mano, llenos de amor, llenos de planes. Y Dios, que vio ese amor, nos mandó lo más hermoso que podíamos tener: tú.

Y por un tiempo fuimos felices los tres… caminando juntos.

 

Pero la vida empezó a pesar.

Los problemas, las discusiones, las deudas, la rutina…

Y nuestras manos, que antes se aferraban con fuerza, comenzaron a soltarse.

Sin querer. Sin darnos cuenta.

 

Hasta que un día… ya no caminábamos juntos.

 

—¿Y tú me sigues queriendo, papi?

 

—Más que a nada en el mundo, mi princesa.

Lloro porque no te tengo cerca.

Porque no estoy para abrazarte cuando tienes miedo.

Porque no estuve cuando se te cayó tu primer diente, cuando aprendiste a leer, cuando te enfermaste…

Lloro porque extraño verte dormir, porque este corazón se siente roto sin ti.

 

—Pero mami dice que tú eres el mejor papá del mundo.

Y yo también lo creo. No estés triste, papi.

 

Y entonces, él sonrió, entre lágrimas.

 

—Gracias, mi niña. Ojalá pudiera retroceder el tiempo y darte una historia diferente…

Pero prometo que, aunque no sea el mejor papá, voy a ser tu mejor amigo.

El que siempre esté. El que nunca se rinda.

 

—Ya me voy a la escuela, papi. ¡Te quiero mucho! ¡No llores!

 

—Cuídate, mi amor… Y abrázame con el corazón hasta que podamos vernos.