Llamarte mujer, amor y esposa. Compañera de noches ciegas y de albas suntuosas.
Compartir el sol, el agua y las sombras. Dividirnos el lecho, la mesa y sudar juntos las sábanas y la ropa.
Hacer el pan de día, juntar migas enteras y calentar la sopa.
Llamarte mujer y amiga y reír juntos por todas las pequeñas cosas que hacen del momento vidas como las espinas hacen también la rosa.
Llamarte mujer y saberte esposa.