Si miro en tus ojos tan negros
que pierden su mágico brillo;
con grande tristeza imagino
que estoy tu cariño perdiendo.
Si escucho en tu voz desaliento
y siento en su timbre el hastío;
mis versos se sienten marchitos
pensando se alejan tus besos.
Por ello mis letras te piden
que nunca les niegues tu lumbre;
que logra que el alma se inspire
y busque detrás de las nubes;
el verso divino que pinte
tu imagen tan bella y tan dulce.
Autor: Aníbal Rodríguez.