Los años de vida
que en mente nunca tuve,
hoy los tengo, y de sobra...
Jamás pensé que así sería.
Viví corriendo cada día,
por si mañana, me toca...
No sé cuándo tuve plena conciencia,
de que la muerte, nos toca;
aunque hoy, vivir un siglo,
se sabe que es una meta,
que pronto será poca cosa,
porque la vida casi eterna, ¡Ya nos toca!
Desde entonces han pasado muchos años.
He trabajado sin limites de horas,
pensando que mañana pudiera ser el último día,
sin poder terminar en esta loca vida
la inmensa obra que quisiera hacer,
y que no terminaré, ni en otra...
Pero resulta que sumando
y restando beneficios,
y multiplicando por cero cualquier cosa,
he trabajado tanto en esta vida,
que he gastado ya parte de la próxima,
incluyendo días festivos, y vacaciones,
sin cobrar siquiera, las horas que me tocan...
Frank Calle, (27/ julio/ 2025)