Siento cómo todo pasa...
Sin cesar, clama el alma.
Tormentas, como si fueran huracanes;
tornados descargan mi mente.
No sé si la noche es más oscura,
o solo es el silencio...
el que atormenta.
Es como una locura,
que llegue el delirio
de mi razonamiento,
que termina en llanto.
Mi ser quiere ser diferente.
Todo me lleva
a la locura de desvaríos.
Es traspasando mi alma
la noche densa,
que se puede palpar,
y sin tener
sosiego ni paz.
Culpas,
o remordimiento
de haberte abandonado...
No sé dónde estás.
No dejes que esta tormenta
anide en mi ser,
ni que los recuerdos de ayeres
atormenten.
¿Dónde está
mi descanso...
o mi paz?