José Luis Barrientos León

Terceto de melancolías

 

Le han nacido violines a la tarde

susurrando tristezas entre las ramas

de un árbol apartado y muerto

encarnando el tiempo que se ha extinguido

desde las armaduras tristes de la memoria

hasta los sonajeros ferrosos

en que se convierten los huesos

 

El cielo se ha perdido

sobre el humo denso de la remembranza

justificando el tiempo que no coincide

con los anhelos seductores del pasado

y el vuelo ligero del colibrí

alimentando la ilusión de libertad

a la que aspiran mis canas

 

Hay una historia que se deshoja

entre tachones y nuevos trazos

entre la lluvia inclemente y las lágrimas

que brotan por la polvareda que ha dejado el tiempo

Una tarde amamantando el olvido

la cruda realidad de que el cuerpo se resista a los sueños

de que la mariposa quebrante sus alas

hasta morir sin palabras, sin esperanza

en medio de la nada