Antonio Miguel Reyes

Mi mujer (Soneto)

 

Mi mujer. (Soneto)

 

Es señora, de mente consagrada

que en los jardines puros resplandece

y hasta en los sueños tímidos parece

un suspiro de Dios en la alborada.

 

Flor sin pecado, de virtud sellada

tu blancura no grita ni enloquece

más bien en el silencio que engrandece

la gracia de tu cuerpo, consagrada.

 

No es pasión lo que das, sino reposo

no llamas a la fiebre, sino al cielo

con tu candor tan cálido y hermoso.

 

Eres la paz, el templo y el consuelo,

y entre tu pecho vive lo precioso

de aquello que no cambia en su desvelo.