Luis Barreda Morán

Señora

Señora 

Señora que caminas con brío,  
con pasos que encienden el suelo,  
tu cuerpo no es el de aquel día,  
pero guarda un dulce misterio.  

El tiempo no pudo borrar  
ese fuego que hay en tu mirar,  
ni ese encanto que al hablar  
hace a cualquiera suspirar.  

Señora de risa sincera,  
de cabellos con hilos de luna,  
no importa si hay curvas ligeras,  
tu esencia jamás se difumina.  

¡Oh, señora! No cuentes los años,  
mejor llenalos de alegría,  
que la vida no son engaños,  
sino gozo cada día.  

Porque al amar, tú lo sabes,  
sientes lo mismo que ayer,  
esa chispa que no se acabe,  
esa magia de placer.  

Eres mezcla de juventud  
y de sabia experiencia,  
dueña de toda virtud,  
bella con elegancia.  

No añores lo que ya fue,  
ni quieras volver atrás,  
con lo que hoy en ti hay,  
puedes brillar más.  

Tu sonrisa es un faro,  
tu andar, un compás,  
donde pasas, dejas claro  
que reinas sin más.  

Y aunque soy más joven,  
sueño con tu querer,  
porque en ti descubro  
lo que busco en mujer.  

¡Oh, señora! Vive sin miedo,  
no te escondas en el ayer,  
que tus años son un tesoro  
que nadie puede vencer.  

¡Señora! No borres el tiempo,  
llénalo de pasión y calor,  
que la vida es un momento  
para gozarla con amor.

—Luis Barreda/LAB