Pyck05

AMANECÍA...

Amanecía
con nubes, en el cielo,
muy remolonas.

Llegaban olas,
también, adormiladas,
hasta la playa.

Y así, marchaba,
la noche con las sombras,
a otros lugares.

Te despertaba
el freno de los coches
en la calzada.

Y comprendías,
que el día y la jornada,
daban comienzo.

Te levantabas
y al rato te aseabas
para el café.

Luego a la calle.
La marcha hacía el trabajo
y un nuevo día.

Pura rutina,
pensaba tu cabeza
y sonreías.

En una esquina
la sombra de un mendigo,
te interceptó.

Y sin pensarlo,
le diste una limosna
y un ¡buenos días!

Amanecía.
Tu vida proseguía
un día más.

Rafael Sánchez Ortega ©
23/07/25