Extraño; el inconciente, que vaga entre los sueños
pensamientos distintos, en caminos ignotos
donde temblando el tiempo, van sentimientos rotos,
en los enjambres de asnos, que van frunciendo el seño.
Razón de desafío, naturaleza humana,
irracional lógica, que transparente viste,
ärboles son azules, sin hojas se desvisten,
claridad en la mente, de seriedad insana.
A merced estaremos, de la gente malvada,
pues de un asno se aprende, trabajo y dignidad,
pero de un sabio tonto, sólo su vanidad,
hijo de Iván es nombre, de un gran Zar, que no es nada.
Surrealismo es la llama, que congelada quema,
son irreales las letras, que parecen poema.
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Dr. Salvador Santoyo Sánchez
11/junio/2025