Esto viene de largo. Salí a comprar tomates pero de verdad que no tenía ganas de hacer la cena. Cuando voy al centro frecuento una cafetería. Por lo general está el chino mayor, la china mayor y el tontorrón del chino joven que me intenta hacer juegos de palabras para burlarme. jajajaja pretender hacerme juegos de palabras a mí, un chino... en fin, el chiste se cuenta solo.
Pero hace mes y medio contrataron a una china y, por dios, qué preciosidad. Una muchacha discreta, sumisa, diligente, una gueisa y, no sabe hablar español. Así que yo la burlo. Cuando intenta servirme yo le recito un poema de Gelman y se queda con esos ojos chinos mirando como sin entender nada.
Hoy no me apetecía hacer la cena, así que pasé por el chino y les pedí un menú de pollo agridulce y arroz al no sé qué.
Claro que de los cuatro le tocó irse a la cocina a la chinita hermosa. A las cinco casi seis de la tarde, a quién se le ocurre.
Pues me tocó la china. Ella, la última mona del lugar se fue a prepararme la cena. Hube de esperar media hora, no me importó. Sabe que yo le sonrío y le hago bromas, intenta que sus jefes no la vean y yo también intento ser discreto y comedido, aunque me tiene enamorado y creo que yo la tengo.
Es preciosa.
Cuando hube acabado mi consumición, ya con el menú para llevar, se asomó a la puerta, me tiró una de esas sonrisas que hielan los glaciares o derriten los desiertos, y como quien no quiere la cosa se fue a dar un paseo haciendo estiramientos. Yo ya servido me fui de camino y coincidía con su camino. así que en un cruce de miradas le dije:
Sé que no me entiendes (me negó con la cabeza, es nueva y no entiende el español y yo tampoco hablo chino), pero la miré a los ojos y le dije eres más bonita que cualquier amanecer en los países del sol naciente.
Por la pedazo de sonrisa que me dedicó... hay miradas que hablan más allá de los idiomas.
Esto es un tratado internacional. Vete a tomar por culo Donald Trum con tus aranceles.