No es morado rojizo,
ni es verde azulado;
estoy muy feliz,
pues está a mi lado.
Es un día muy feliz,
pues ella me dijo sí,
como en primavera una perdiz
y alegre como una lombriz.
Sé que le gustan los detalles
y le haré uno;
puede ser flores o poemas
para que me quiera como a ninguno.
Le haré un poema,
espero que le guste,
pues no soy tan bueno en esto,
espero no me frustre.
Me gustan los colores,
los diversos sabores,
el olor de las flores,
pero lo que más me gusta eres tú.
Te regalaría muchos dulces y flores,
solo falta que de mí
tú te enamores.
Y así fue haciendo el poema,
a mí no me disgustó,
pero a ella le gustó,
a ella le encantó.
Tenía 12, aún era muy pequeño, todavía eso todos decían,
y que ella por mí nada sentía;
pero yo quería enamorarla, pues ella era especial,
y eso era lo que iba a pasar.
Cuando éramos novios,
nos empezamos a contar los secretos,
a jugar, platicar
y hacer muchísimos retos.
El tiempo fue pasando
y día tras día
me fui enamorando.
Pasaron nueve meses,
me invitó a su casa
a conocer a sus padres
y a un perro con una muy peculiar raza.
Llegó el 31 de diciembre,
estaba con ella,
está tan bonita
que parecía una doncella.
Traía vestido negro
con el cabello suelto,
me dijo: \"¿Te gusta?\"
Yo le dije: \"Está hermoso, contigo estoy resuelto\".
Hablamos hasta las once,
me dijo: \"¿Cuál canción te gusta más?\"
\"Robarte un beso\", respondí. Se rió y me dijo:
\"No te preocupes, que en la manga traigo el as\".
Me dio un beso y yo me sonrojé,
fue el mejor momento de mi vida,
quisiera que ese momento no tuviera ida.
Ella se fue, me dijo: \"Nos veremos en el infierno\",
pero yo no le entendía,
le pregunté: \"¿Por qué? ¿Por qué lo decía?\"
Al otro día fui a la casa, pero no había nadie,
le pregunté a una vecina y me dijo:
\"Ellos se fueron por la mañana, lo siento, mijo\".
No tenía su número de celular
ni dónde contactarla,
y en mi corazón quisiera borrarla.
No es morado rojizo,
es verde a su lado;
estoy muy triste y desconcertado,
pues de mi lado ha zarpado.