Se Escuchan Voces
en El Abismo Cruel
del Celo de un Barranco.
En el Abismo que se mece
entre Agudas Piedras.
Llaman por su Nombre
a Aquellos que Suben sus Latidos
Sabiendo del Día que Palpita
Olvidando esas Sales de la Envidia.
Se Escuchan Voces en donde Muere
la Canción en Melodías Quebradas
que Sin Penas Jamás Lloran.
Se Escuchan Voces y Vuelve Ya la Furia Desatada
de ese Amanecer Embravecido,
Enclavado...Lerdo…
En Siniestra Fuga...
Crepitando al Alba sus Cenizas al Fuego
Como en la Mítica e Inolvidable Cartago.
Se Escuchan Voces
En la Mustia Soledad de Sol y Huesos
de la Ausencia que nunca Muere…
En el Último Silencio…
En Aquella Tarde sin Ocaso,
Ebria, Sin Abrigo…
(Patricia)