Leoness

Fue en Milán

Fue en Milán donde la encontré, 

una hippie que me hizo enloquecer. 

Su espíritu libre, su risa al viento, 

transformaron mi mundo en un torbellino lento.

 

Con flores en el pelo y sueños en la mirada, 

bailaba descalza por cada enramada. 

Me habló de paz, de amor sin cadenas, 

mientras mi cordura se deshilachaba en sus venas.

 

Sus ojos, luceros de un cielo bohemio, 

reflejaban un universo sin apremio. 

Y yo, anclado en mi gris realidad, 

sentía cómo el alma se me iba en libertad.

 

Me arrastró a su danza, a su modo de ver,

donde el tiempo no existe, ni el ayer ni el después. 

Perdí la razón, o tal vez la encontré, 

en el caos hermoso que ella me mostró.

 

Y ahora, Milán es un eco distante, 

de aquella mujer, de su hechizo constante. 

Me dejó la locura, un dulce dolor, 

y el recuerdo imborrable de un efímero amor.

 

¡y ahora, mucho después, sus flores voy a recoger!