Amor, cuando muera, no me llores, ni me esperes. No lleves flores, ni enciendas lirios, ni tejas amanecer antes del anochecer.
Amor, cuando muera, vuelve a querer. Por las mismas calles, bajo la luz del mismo sol, quemándote en el fuego, que una vez nos vio arder.
Amor, cuando muera, canta tus canciones, con tu voz inquieta, y vuelve a besar con la misma fe.
Amor, cuando muera, vístete de rosa y perfuma el viento, siéndote siempre fiel.