Continuando con mi reto
voy pasando aquí las horas
voy pensando en lo que añoras
pa ponerte en un aprieto
por si cuento algún secreto.
Ya no sé qué más contar
algo nuevo he de inventar
y he pensado en tu vivir
el que invento pa sentir
que se siente al despertar.
Que se siente al despertar
serán versos de un poema
que sin tocar ningún tema
dejen algo pa pensar.
Doy comienzo al comenzar
y comienza así la historia
y es cuestión de mi memoria
el que cuente tu aventura
sin perderme en la tontura
por dejarte a ti la gloria.
Por dejarte a ti la gloria
uno cuenta lo que cuenta
que uno aquí nada se inventa
pues es cosa aleatoria
a la vez que transitoria
el contar en cuatro frases
lo que cuenta un juntafrases
que ni pinta ni en pintura
lo que tiene de tontura
por mucho que le explicases.
Por mucho que le explicases
contará lo que le diese
o lo que le pareciese
o lo que te imaginases
disfrazado con disfraces.
Mas yo cuento bellos cuentos
los que van de sentimientos
los que van del bello día
los que tienen su empatía
los que en nada son violentos.
Los que en nada son violentos
son los cuentos de tu vida
de tu vida ya vivida
de tu vida sin lamentos
de tu vida y sus momentos.
Y ya vamos pa cincuenta
que no pierdo yo la cuenta
que cuarenta solo faltan
que cuarenta ya resaltan
porque en nada son noventa.
Porque en nada son noventa
y ya acabo con el reto
que me puso en un aprieto
por perderme yo la cuenta
en la cuenta que uno cuenta.
Que el contar es lo que importa
en los cuentos que uno aporta
pues noventa son los versos
sin hablarles de universos
cuando el resto se comporta.
Cuando el resto se comporta
tanto da de lo que escribas
tanto da lo que percibas
si escribir es lo que importa
y a la vez te reconforta.
Y olvidándome aquí el texto
sin que sirva de pretexto
uno sigue con su rollo
sin perderse en el embrollo
pa ponerse en el contexto.
Pa ponerse en el contexto
de este rollo macabeo
uno saca el camafeo
que le sirve de pretexto
pa escribir en teletexto.
Que una rima sin sentido
no me rompa lo escribido
que el poema ya se acaba
y ya poco me quedaba
de un sentido consentido.
De un sentido consentido
dio comienzo este poema
donde nunca hubo gran tema
pues con versos sin sentido
otro reto ya he cumplido.
Pues noventa fueron versos
los que fueron ya dispersos
en nueve estrofas de diez
versos que con timidez
nunca hablaron de universos.
M.