Y que mi aura ya no ilumina sin su complemento, sino que es un simple aire que es parte del viento. Y toda esa brisa que éramos hoy solo roza mi cabello, dando vueltas y vueltas en mis rizos, al final cayendo de ese laberinto, laberinto que sí tiene final, que sí termina, que sí acaba. Acaba todo eso, acaba el ser un solo complemento, a ser cada uno de diferentes cuentos.