MIGUEL CARLOS VILLAR

Liturgia del silencio

Liturgia del silencio

 

 

El silencio,

como un dios sin rostro,

invade las esquinas,

robando el eco de lo que fui.

 

Pensamientos sibilinos pululan

en laberintos de sueños imposibles,

allí donde las palabras sucumben

bajo el peso implacable de la mudez.

 

Sombras de impaciencia

se congregan

en un aquelarre de fantasmas oníricos.

 

Lucho por pronunciar la palabra AMOR,

piedra lanzada al vacío,

que se ahoga

en un abismo de sombra y saliva.

 

Desespero,

con el corazón en llamas,

convencido de que no llegará a su destino.