Guillermo Antonio Martinez Hidalgo

RENACIMIENTO

\"No entregué mi corazón a quien no lo valoraba, aquella a quién tanto entregue y no le importaba cuanto la amaba,

en su lugar, lo guardé para mí,

para aprender a quererme a mí mismo,

y a encontrar la paz en mi propia compañía, porque era falsa la que tenía.

 

Rompo las cadenas del dolor y la mentira,

me libero de la sombra que me perseguía,

aprendí a volar sin las alas que me rompieron,

y encontré mi voz en el silencio que me impusieron.

 

De las cenizas de lo que se quemó,

surge un nuevo amanecer, un nuevo yo,

las heridas sanan, las lecciones quedan,

y en el silencio, encuentro mi voz, diciendo verdades de mi corazón. Pero sin quejas...

 

Como el ave fénix que renace de sus cenizas,

me elevo de nuevo, con alas renovadas,

el fuego que me consumió, ahora me purifica,

y en mi resurgimiento, encuentro mi verdadera forma, pero con ideas distintas.

 

Mi corazón, una vez herido, ahora late con más fuerza

mi alma, renovada se abre a un nuevo amor,

no temo a las heridas, porque he aprendido a sanar,

y en este nuevo amor encuentro mi verdadero valor.\"

Ahora soy yo primero después de Dios, con un amor sincero a lo que en verdad soy.