La noche fue inoportuna
impropia para el momento
se fue, mi rayo de luna,
y se quedó el sentimiento.
Lo claro se puso oscuro
sus ojos ya no miraron
el paso del tiempo es duro
mis ojos, mucho lloraron.
La vida parece un ave
cuando alza su digno vuelo
y el ave con vuelo suave
surcando va el ancho cielo.
Y en ese cielo infinito
la suave brisa acompaña
las alas del pajarito
que tanto recuerdo entraña.
Se fue, se fue, lo sabemos,
mas no lo que hemos vivido
y mientras lo recordemos…
¡Jamás pasará al olvido!