Mis sueños son eternos, como el cielo,
con su luz sideral;
y en ellos siempre brillan las estrellas
del amor y la paz.
Despliegan su aleteo, estoicamente,
tratando descubrir
del pueblo sus anhelos más preciados
queriendo ser feliz.
Caminan los senderos del destino,
con esa devoción
que tiene del templario la firmeza
que va del triunfo en pos.
En ellos se refleja el compromiso,
que deben poseer
aquellos cuyas manos labran letras,
que son de fe pincel.
Por eso mis poemas son palomas
que visten traje azul;
y llevan en sus alas la esperanza
de un mundo con más luz.
Autor: Aníbal Rodríguez.