CANELA MÍA
Canela mía, flor de mi vida,
alma serena, luz encendida.
Aunque el destino trazó distancias,
tú mantuviste fiel tu constancia.
No guardas penas, no usas rencores,
cultivas siempre nuevos amores.
Y a cada paso de tu camino,
quieres saber si sigo mi sino.
Me nombras “padre” con voz sincera,
y en tu cariño mi alma espera.
Son tantos soles que te han visto andar,
y aún en tu abrazo quiero habitar.
Tu voz me llega como melodía,
con cada “¿cómo estás, papá?” del día.
Y en cada gesto tuyo, tan fiel,
siento que toco el cielo con miel.
Canela mía, dulce presencia,
hija que abraza sin exigencia.
Tu amor es puente, nunca barrera,
tu corazón, mi primavera.
Si tú me miras, se calma el viento,
se cura el tiempo, se va el lamento.
Eres mi verso, mi paz, mi guía
mi amor eterno: canela mía.
Roberto D. Yoro
Olanchito, Yoro, Honduras C.A.