perlacriolla

Otoño.

El aire ya huele

a castañas asadas.

Las calles se ponen

un vestido tejido

de hojas ya marchitas.

Niebla, lluvia, frío

invitan a cobijarse

al calor de las mantas.

Mientras que tu recuerdo

se aleja más y más

como un amor de verano

que nunca más se vera.

A castañas asadas

el aire huele ya.