Te quiero,
cabalgando por el campo,
con agitada respiración,
y tu cuerpo tambaleante,
por mis traviesas manos.
Te quiero, como el pasto al rocío,
porque al sorber tus gotas,
mi corazón arderá.
Te quiero, como la mariposa al néctar
de la flor.
En fin...te quiero es infinito.