Serán mis versos, lo más hermoso que
De mí recordarás,
Con los cuales despierta me soñabas
Y dormida, me sentías…
Aquellas mágicas palabras las que, sin tocarte,
Tu piel erizaba,
Frases que tu cuerpo y alma cubrieron con amor,
Aún sin tenerte…
A pesar de nuestra lejanía, fuiste mía, revelando
tu piel para mis ojos,
En esa angustia del querer, de amar, acariciar,
Te desnudé…
Venus diosa del amor, sensual, era tu cuerpo
Canela, la seda de tu piel,
Enamorada me entregaste tu primera vez,
Nuestro primer poema.
Luego la noche nos guardó el secreto, del amor
nacido entre líneas y susurros,
Expiando nuestras amantes almas, cada noche,
En gozosos naufragios cervicales.
Làstima, no haber puesto mis manos en tu piel,
Ni acariciarte con la furia de mis ganas…
Para hacerme inolvidable en tu regazo
Y, en las virginales entrañas de tu fuego.
Aun así, amor mío, sé que me recordarás
Pues lo que hicimos y sentimos,
Con nadie más lo repetirás, porque
Lo nuestro fue amor, fue puro, fue poema.
Delalma
08/04/2020