Jefferson Gustave

Rosa enfermiza

Rosa enfermiza, que amo prudentemente.

Regalo del arte, completamente me asesinas,

tu elegancia y encanto son entes divinas

cuando cae la noche te contemplo sonriente.

 

Por lo que te puedo comparar con el vino

¿De dónde viniste rosa consetida?

me embriago en tu olor, nunca termino.

Sólo en un instante se detiene la vida.

 

Esparces perfumes que ocaso tormentoso

¡Si no es sino la rosa presentida!

juegas con el viento, viento voluptuoso,

si Dios sopla a la rosa y a la vida.

 

Triste y tierna, la rosa enfermiza

por lo que es ella lo confundo

la de sí misma, al aire de éste mundo

ella sabe en que mano posa... la rosa enfermiza.