Sus labios embriagan violeta,
no hay silencio aquí
una lucha territorial de almas
envuelve al planeta.
Yo duermo entre nubes de cartón, intento ver tus paisajes,
pinté un amor, amor de amanecer.
Sé que te encontraré,
tomaré el atajo del alma,
veo diluvios, son mis silencios,
tanto perdí bajo el ala del tiempo,
tu forma azul me enloquece,
tus ojos dos duraznos,
perdimos por no querer mirar.
Lo que soñás tiene un camino,
bocas que alimentar, tierras que explorar,
voy a ayudarte a verme, a verte,
el cielo se une en dos,
siglos de insomnio entre burbujas de placer,
no termino de ver mi propia alma,
pero tu corazón, seda pura, supone un después en mí.
A solas en altamar, la noche flota,
en lejanía pura, estoy cansado de pensar,
extrañado de esperar,
esas barcas son como almas en pena,
atadas a penumbras eternas,
ahí respirar duele, aquí también.