La vida se va en un instante. Aquel instante, en el que tú me miras, en el que me sonríes, en el que abrazas, es la comunión de tu alma con mi corazón.
Pero sabes el instante más hermoso, es cuando me esperas, arreglada, para abrirme la puerta y entregarme el corazón.
Quisiera pedirte sólo uno, solo un instante.