A un mes de tu partida,
quisiera producir el letargo
en el aleteo de tus alas,
mas no cortarlas.
¿Ahora a quién he de admirar?
Mi mirada, vacía quedará.
Quédate un poquito más,
quiero frenarte, pero sé,
es egoísta impedir tu crecimiento.
En tu mirada hallé un destello,
me recordó, el amor es bello,
ese que nace cuando nada se busca.
Pero que, fatalmente... gusta.