Fabricio Terán

Intermitencia

\"Destroyer\":

los días son intermitentes, como ser asesinado en la playa.

Las mañanas están a veintitrés grados;

la vida, a unos cinco dólares... O menos.

Prefiero salir después del mediodía,

porque la calle se llena de ruidos de pacientes, vehículos

y transeúntes; pero, eso no significa vivir.

Los ladrones, los sicarios, los traficantes,

exigen respeto y, mejores condiciones,

para realizar sus actividades cotidianas.

Yo, perdido en vías acostumbradas,

te imagino destruyendo cosas

que no son importantes: la calma, juguetes, mi cara...

Así evito -un poco- pensar en la ciudad.

Y volver antes de las cinco.

La “seguridad” del ruido.

 

cómo ansío

esas horas de alegría

no soy mío

soy de la melancolía

y de qué sirve llorar

se derrumba toda la ciudad

ven enrumba mi humanidad

solo quisiera llorar de alegría

por saber que volverás

salva el día

¿Me rescatarás?