Un día cualquiera
déjamos de mirarnos
con la misma ternura de antes.
Un dia cualquiera
dejamos de admirarnos,
de contemplarnos.
Un día cualquiera
dejamos de sentirnos
diferentes
De charlar intensamente y
reír genuinamente.
Un día cualquiera
sin hacer ruido,
nos dejamos de amar...
No hubo dramas ni reproches,
mucho menos una gran despedida.
Solo hubo silencio,
un silencio abrazador y agobiante
que poco a poco se volvió estrudente
e implacable.
Hoy comprendo que...
no tuvimos intención
no lo hicimos con razón.
Simplemente descartamos
una segunda opción,
nos dimos cuenta que
ya no queda nada.
Mas que un adiós y un perdón.
Hoy los dos sabemos que...
si no se dio, fue por
pura Incomprensión de
dos almas que no tuvieron
conexión.