Así estoy.
Vacía. Llena.
Por ti.
Por la perversión.
Que no me deja.
¿Quién soy, si no la suma
de lo que me corrompe y me completa?
Una vaciedad preñada de gemidos
Un cuerpo que es jaula y festín.
Que solo quiere el filo de tu voz
rasgando el silencio.
m.c.d.r