José Luis Barrientos León

Mujer abandonada

 

 

Era tan frágil, que su espalda se curvaba

con tan solo la carga de un ramo de rosas

las mismas rosas que la condenaron al silencio

al vacío de un cuerpo temeroso de encontrarse así mismo

por la pena del llanto que acumula con los años

equivalente al hambre que aguanta sobre sus hombros

 

Ha sido creada bajo el lenguaje del abandono

sostenida en el tiempo por la tímida sonrisa de sus hijos

condenados en su infancia a aguantar el mismo peso de su madre

deseosos de ser liberados

de lo que implica la naturaleza muerta de las rosas

y descubrir un amor que sea capaz de restituir

el verdor, el color y el aroma

el sentido del juego aun por encima del hambre

 

Una madre se ha perdido la libertad de amar y apreciarse

por la carga que supone recibir un ramo de rosas

por el temor de expresar con él lo deseado

de descubrir sus muslos, sus senos aún amados

por el peso del hambre que carga de sus hijos

por el peso del tiempo en que no ha amado

por el peso del silencio de no dormir a su lado.