Nkonek Almanorri

FALSA MISERICORDIA

Cada uno vive metido en su 

propia vida, cada vez más en un espacio

más escaso de personas y lugares,

huyendo del ahogo en el tiempo

íntimo que nos

hemos concedido para vivir.

 

Yo ya no creo que los hechos

nos consuele de la mediocridad, 

de lo real.

 

Deberíamos aceptar, ya,

que en la vida una verdad aburrida

no es una verdad:

es una verdad cargada de

falsa misericordia.