Tengo miedo de mirar en tus ojos
tengo miedo de perderme en esos campos de olivos
¡y que no estés allí para encontrarme!
Quiero pasar mis dedos por tu cabello dorado
arrancar las amapolas de tus mejillas cuando ríes
decirte: dame tu mano,
¿ves los espacios entre los dedos?
fueron hechos para que ponga los míos allí.